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¿Qué efecto tendría adelantar el fin del aislamiento en EE. UU.?

Gran polémica desató el presidente Donald Trump esta semana al indicar que muy pronto comenzará a relajar las medidas de distanciamiento social que se adoptaron para frenar el avance del coronavirus pese a un nuevo pronóstico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) según el cual Estados Unidos está por convertirse en el nuevo foco de la pandemia.

Margaret Harris, portavoz de la OMS, confirmó que existe una gran celeridad en la propagación del virus en este país donde actualmente ya van más de 50.000 personas contagiadas y la cifra de muertos ya se acerca a los mil (750 hasta la tarde de este martes).

Hace poco más de dos semanas, cuando la enfermedad acaba de aterrizar en el país, los contagiados no superaban 200 y la cifra de muertos era menos de 10.

“El mayor impulsor del brote sigue siendo Europa, pero también Estados Unidos, que en conjunto cuentan con el 85 por ciento de casos a nivel mundial en las últimas 24 horas y de este 85 por ciento, el 40 por ciento ocurrió en EE. UU.”, precisó Harris tras subrayar que son necesarias medidas de aislamiento aún más severas si se quiere atajar el rápido avance de la pandemia.

Pero Trump, al parecer, está muy preocupado con el rápido deterioro de la economía y podría levantar las restricciones a partir de este 1 de abril, cuando se vencen los primeros 15 días de cuarentena que la Casa Blanca recomendó.

“La cura no puede ser peor que la enfermedad”, dijo el presidente este lunes tras anunciar que EE. UU. volverá a la normalidad “muy pronto”.

A comienzos de la semana pasada la administración republicana publicó una guía que llamaba al cierre de restaurantes y todo tipo de actividades que congregaran a más de 10 personas.

Si bien en la práctica cada estado ha venido tomando sus propias determinaciones en cuanto a cierres y políticas de distanciamiento social, las órdenes de Trump imperan sobre el todo el gobierno federal y en su gran mayoría han sido acatadas por los gobiernos locales.

De acuerdo con diversas fuentes, el presidente ahora estaría considerando dar marcha atrás luego de escuchar la opinión de políticos, empresarios y comentaristas de corte conservador para quienes un “cierre” de tal magnitud sería devastador para la economía.

Su decisión, sin embargo, no solo iría en contra de lo recomendado por la OMS sino de sus propios científicos y expertos.

Estos consideran que es necesario mantener el esquema de distanciamiento social por al menos 8 semanas para frenar el avance de la pandemia y evitar que colapsen los sistemas de salud. Estos mismos especialistas sostienen que EE. UU. está aún lejos de llegar al pico y vaticinan miles de contagios y cientos de muertos adicionales en los próximos días.

Pese a ello, Trump y un sector importante de asesores en su administración sienten que quizá ha llegado el momento de hacer “sacrificios” si se quiere preservar el bien común.

Fuente EL TIEMPO https://www.eltiempo.com/